El transporte de carga por carretera es la mejor forma de transporte interno de bajo volumen de mercadería debido a su flexibilidad de rutas y la mínima infraestructura requerida en los puntos de entrega. Por otro lado, gracias a su confiabilidad, seguridad, velocidad y rentabilidad, el transporte de carga por ferrocarril se vuelve la mejor forma de envío de larga distancia terrestre cuando es viable su utilización.
La combinación de ambos medios constituye el transporte continental intermodal. Este es el envío de mercancías mediante la transferencia de contenedores de un vehículo a otro ó cargando el camión junto con la mercancía en un tren de carga (conocido como transporte combinado ferrocarril-carretera o tren Ro-Ro). Dichas prácticas acoplan la flexibilidad del transporte por carretera con la velocidad y la eficiencia de los ferrocarriles para dar un paso más hacia la sustentabilidad ambiental, ya que el resultado son reducidas emisiones de carbono cuando se le compara al envío únicamente por carretera.
Como uno puede imaginarse, para lograr los resultados deseados en la reducción de tiempo y emisiones nocivas para el medio ambiente sin perder rentabilidad, esta combinación requiere un vasto conocimiento por parte del agente logístico sobre posibles rutas, opciones disponibles, contratos y regulaciones. Por esto mismo, es primordial contar con un operador experimentado y con una amplia cartera de socios para llevar a cabo este tipo de servicio. Dado este motivo, la mayoría de los proveedores solo ofrecen el transporte por carretera como posible solución para sus clientes.
Si cree que su negocio puede beneficiarse de una solución intermodal, no dude en consultarnos al respecto. Somos expertos en el tema. Contáctenos.